miércoles, 15 de junio de 2016

Lo mejor de ASCO



Se ha celebrado en Chicago el mayor congreso mundial de oncólogos, el de la asociación americana de oncología clínica, ASCO, la meca del cáncer. Entre el 3 y el 7 de junio unos 30.000 asistentes han presenciado los mayores avances en la lucha contra el cáncer. Es impresionante el número de nuevas medicaciones e indicaciones que está aprobando la agencia americana FDA. Unas 33 en 2015, van más de 16 en 2016.

El congreso es lo más, y se puede seguir por completo sin ir hasta allí, video a video, por una "módica" suscripción. Grandes promesas de avances, incluso el vicepresidente de los EEUU, Joe Biden dio una charla. Y la estrella, la inmunoterapia. Como describe el corresponsal científico del Dr. López Vega, "dicho en sensato, los linfocitos descoyuntarían al cáncer, pero les refrena un interruptor propio (PD-1), presionado traidoramente por un dedo del tumor (PD-L1). Esta canción triste de Hill Street puede revertirse al bloquear selectivamente el interruptor o la señal."

Por eso, lo que más me ha llamado la atención ha sido la ponencia de Anthony Tolcher, de San Antonio: Ensayos clínicos de inmunoterapia: ¿Mejores tratamientos o una burbuja? En un ejercicio de escepticismo contracorriente empieza con un caso clínico: 24 años, varón, con extensas metástasis pulmonares refractarias a los tratamientos existentes entra en un ensayo. A la cuarta infusión está en remisión completa, que es duradera. La promisoria medicación además es activa en cáncer de pulmón y en cáncer de vejiga. El futuro se presenta brillante para agentes similares.

En la siguiente diapositiva aclara que no habla de PD1. sino de la década de los 70, el cáncer en cuestión es un tumor germinal no seminomatoso, la medicación el cisplatino y los más de 25 citotóxicos desarrollados en las décadas siguientes no tuvieron, como se sabe, el mismo efecto curativo.

Yo puedo añadir que viví la ilusión del interferón, la interleukina2, incluso el transplante autólogo con quimioterapia a dosis altas para el cáncer de mama con metástasis. Cuando levantó la voz el Dr.Gabriel Hortobagyi en los 90 para pedir cautela en este último tema, el mundo le miró con condescendencia. Cierto que faltaba evidencia, pero parecía tan claro que iba a ser tan grande el avance... Hasta que pillaron al investigador que mejores resultados tenía, y resulta que se había inventado los datos y le borraron de la oncología, se demostró en estudios serios que no iba la cosa y se acabó la ilusión por transplantar.

¿En qué quedará el bloqueo de los puntos de control inmune? A Tolcher le han mirado con la misma condescendencia cuando hablaba de la burbuja de los tulipanes (llegó a valer más un tulipán que una casa en Holanda en 1636) y pedía cautela. Es difícil mantener la serenidad cuando la esperanza de avances es tan grande (y la perspectiva de coste también), y es verdad que la oncología que empecé a estudiar en 1983 ha cambiado mucho y para mejor. Pero también nos hemos llevado muchos chascos, hemos visto que la biología del cáncer es más compleja de lo que se pensaba y aunque sabemos mucho más, que lo del interruptor y el dedo, y su bloqueo pueda ser la panacea levanta algún recelo.

Seguiremos informando.

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